sábado, 8 de janeiro de 2005

Días de paseo



Hay calles largas y cortas. Calles anchas y estrechas. Hay calles donde vive mucha gente y calles solitárias donde nadie habita.
Y después hay calles como ésta, a las que queremos aunque aparentemente no tengan importancia. Las queremos cuando tienen demasiados coches que nos estropean las fotos y cuando, sin nadie, tienen la belleza de los árboles desnudos en días de invierno. Pero la belleza de una calle está en que la hayamos hecho nuestra, por recuerdos, casualidades, encuentros y rituales.